En el post de hoy nos vamos a centrar en darte una serie de trucos y consejos a tener muy en cuenta cuando vayas a lavar tus toallas de baño, ya que te permitirán dejarlas como nuevas y conseguir que luzcan como el primer día. Porque no hay nada que dé más rabia que ver como tus toallas poco a poco van perdiendo calidad después de cada lavado y nosotros lo sabemos, así que presta atención y toma nota, esto te interesa.
Y es que dos son las razones que pueden hacer que tus toallas pierdan calidad después de cada lavado. Una es que tus toallas sean de mala calidad, y la otra, que también es la más habitual, es que no las laves de forma correcta.
Hacerte con toallas de calidad es indispensable para disfrutar de la mayor comodidad y la máxima efectividad a la hora del secado, pero igual de importante se muestra su lavado, ya que si las lavas sin tener en cuenta algunos aspectos clave, tienes muchas posibilidades de que se estropeen a un ritmo muy superior.
Pocas sensaciones hay más agradables que la de salir de la ducha y envolverte en una toalla cómoda, mudillita y que además te seque perfectamente. Nosotros lo sabemos, por ello hemos querido ayudarte a que tus toallas estén en perfecto estado aun con el paso del tiempo y se mantengan suaves y relucientes. Si te interesa, toma nota a los consejos que te damos a continuación. Y por supuesto, estos consejos también te sirven para lavar las toallas de playa y los albornoces.
Sigue los pasos
Uno de los principales errores que cometemos al lavar las toallas es que las metemos directamente en la lavadora, sin tener en cuenta ni el material del que están hechas ni las posibles manchas que puedan tener. Si quieres mantenerlas en perfecto estado, te recomendamos que acabes con esta manía.
Como marcan las normas de lavado no solo de toallas, sino de cualquier tipo de prenda, lo primero es que debes lavar tu toalla con prendas del mismo color, ya que esto garantizará que no se desteñirán y que sacarán el máximo brillo posible.
Un consejo muy a tener en cuenta es que antes de introducir las toallas en la lavadora las pongas a remojo con agua caliente y un poco de jabón y bicarbonato. Revisa la toalla para ver si tiene alguna mancha que destaque por encima del resto, y si es así, aplica detergente sobre ellas, ya que así será más fácil acabar con ellas al entrar en la lavadora. Eso sí, utiliza siempre un detergente de calidad.
Déjalas a reposo durante 20/30 minutos; cuanto más tiempo estén mejor. Pasado este tiempo, enjuaga las toallas con agua fría para retirar el jabón, el bicarbonato y el detergente.
A la lavadora
Después del remojo y el enjugado previos, ahora sí que llegó el momento de meterlas en la lavadora. No olvides que las debes meter con otras prendas del mismo color, y trata que no sean demasiadas las prendas que tengan que convivir con las toallas, ya que cuantas más prendas haya más difícil será que las telas queden limpias y se acabe con las manchas definitivamente.
Una vez claro esto, asegúrate también de que el detergente utilizado sea de calidad así como que sea recomendable para el lavado de toallas. Y al contrario de lo que mucha gente piensa, no utilices suavizante para el lavado, ya que en vez de dejarlas más suaves tal y como se cree, no hará más que apelmazarlas.
Y por último, el enjuague
La fase final será la del enjuague, que llegará después de haber lavado las toallas en la lavadora. Te recomendamos que si quieres que queden como el primer día y se mantengan en perfecto estado, las enjuagues al menos dos veces con agua bien fría, hasta que te asegures de que no quede ningún rastro de detergente.
Y ya por último solo faltará secarlas. Si tienes secadora utilízala, ya que es mucho más efectiva que el secado natural. Una vez secas, dóblalas correctamente y guárdalas en tu armario. Y si quieres todavía un plus de confort durante el secado, plánchalas. No te arrepentirás.
