A finales de verano y a principios de otoño pudimos ver las propuestas que muchos fabricantes y diseñadores hacían para la ropa de hogar de este invierno que, aunque no en el calendario, ya ha comenzado climatológicamente hablando en muchos puntos del país.
Las propuestas eran muchas y muy variadas, también en lo que se refiere al color. A estas alturas ya podemos tener alguna idea de cuáles son las que han calado con más fuerza en la gente y cuáles son un poco más minoritarias. Entre todas estas tendencias vamos a destacar las que tienen que ver con el color, que es uno de los puntos más importantes en lo que se refiere a la ropa del hogar.
¿Qué colores están triunfando para el hogar?
Como hemos dicho, son muchas las tendencias de color sobre las que se puede elegir. Pero nos encontramos con que son los colores más clásicos los que más han triunfado, quizás porque había ganas de cambio tras tantos morados, azules o pasteles que pudimos ver en la pasada temporada. Se vuelve a los colores que han sido insignia de muchos inviernos, pero se hace de una manera renovada y diferente, como no podía ser de otro modo. Las tendencias en color que han tenido más éxito en el color para esta temporada son principalmente tres:
- Por un lado están los colores oscuros como el verde botella, el mostaza o el rojo vino. Estos dos tonos son muy cálidos y fáciles de combinar y quedan bien con prácticamente cualquier estilo de sala o de dormitorio. Pueden utilizarse en liso, para fundas de sofá, por ejemplo, o combinados en estampados o listas con otros tonos. Los cuadros escoceses en verde o en rojo tiene mucho éxito en la ropa y seguramente pronto los podamos encontrar en mantas y detalles para el hogar.
- Los colores tierra. Son tonos neutros que jamás pasan de moda, pero que ahora están adquiriendo una especial relevancia ya que se llevan también para los suelos, recuperándose incluso la cerámica de terracota. Las fundas de sofá en tonos tierra son tendencia y fáciles de combinar y las colchas que combinan estos tonos con los colores vino o verde botella pueden verse en todos los catálogos de las grandes marcas.
- Los detalles metalizados. Aunque los tonos metalizados no han tenido un gran éxito en su versión integral, sí que han tenido mucho éxito los detalles para los cuales se utilizan dorados, plateados o cobrizos. Este tipo de tonos se encuentran en hilos entretejidos en telas de otros colores, para darles una apariencia más brillante o en franjas de colchas y fundas nórdicas. También es frecuente encontrar los detalles en colores metalizados en los cojines, comodines que aceptan las tendencias más extremas en el color con una mayor naturalidad.
Las tendencias minoritarias
Que una tendencia haya quedado como minoritaria no implica que no siga siendo tendencia. No todas las líneas de la moda están pensadas para que la siga la mayoría, también hay que ofrecer alternativas para aquellos que tienen gustos diferentes y que prefieren que sus casas se vean distintas a las del resto.
Entre los que prefieren algo original están las tendencias más coloridas que animaban a mantener los estampados de grandes hojas verdes durante todo el invierno, especialmente sobre un fondo blanco. Este tipo de estampados, muy propios de las colchas de verano hasta ahora, se han ofrecido como novedad para el frío y han tenido un cierto éxito sobre todo en las zonas más cálidas de la península.
Una alternativa para quienes creen que la naturaleza y el color también tienen su espacio en los meses más fríos del año y que el invierno no tiene por qué oscurecer nuestra ropa de cama aunque haya menos luz en el ambiente.
Otra de las tendencias que por ahora es minoritaria pero que para muchos puede suponer un éxito a medio palzo es la de la decoración estilo colonial. En este caso, se llevarían las colchas en tonos tierra pero con plaids de pelo de animal (no necesariamente natural, sino sintético) o con animal print. Las mantas de pelo al descubierto también son parte de esta tendencia. Estos plaids también se llevan para la sala de estar, para utilizarse en el sofá.
La decoración estilo rústico está comenzando de forma tímida, pero también se cree que pueda ser una de las que acaben obteniendo un gran éxito, consiguiendo más adeptos según avance la temporada y de cara a la que viene. Aquí destacan los tonos neutros, pero sobre todo se hace referencia a los materiales, llevándose de nuevo las colchas o plaids de apariencia tejida en casa, por ejemplo con grandes ochos. Normalmente, se combinan con la colcha o con la funda nórdica, colocándose por encima a modo de adorno y con fundas de sofá en tonos tierra.