Últimamente parece que todo el mundo pierde los papeles cada vez que hay una celebración. Siempre hay que ir un poco más allá, y se trata de gastar y de gastar, lo cual, no es siempre un sinónimo de pasarlo mejor. ¿No sería bonito recuperar un poco la esencia del día de los enamorados, como un día para demostrar amor a la pareja y no para aparentar?
Cierto es que a todos nos encantaría celebrar San Valentín en París, o poder cenar en un hotel de lujo, mejor todavía, si es en una de las principales suites. Pero la mayoría no podemos permitirnos algo así más que en algún San Valentín especial, si cuadra. Y eso no quiere decir que nos queramos menos por no hacerlo.
Celebrar San Valentín en casa es una buena manera de ahorrar mucho dinero, pero también, es una buena ocasión para demostrar a tu pareja que puedes organizar algo especial y cuidar cada pequeño detalle para sorprenderle y hacerle feliz, lo que sin duda alguna es un bonito, y romántico, regalo en sí mismo.
Y lo mejor de todo es, que esos detalles que compres para San Valentín no serán algo para un solo día, sino que pasarán a formar parte de vuestra casa, y del día a día, por lo que los vais a disfrutar mucho más y podréis vivir preciosos momentos en cualquier fecha del año.
Una cena formal
Para muchas parejas, San Valentín, es una ocasión para una cena formal. Sobre todo cuando es el primer año que se celebra y se quiere que todo sea perfecto. Si has decidido sorprender a tu pareja con una cena espectacular, es la ocasión de demostrar todas tus dotes culinarias. Pero también de demostrar que sabes decorar una mesa con estilo.
Te recomendamos que escojas un mantel en tono liso con servilletas de tela en contraste. Por ejemplo, si el mantel es negro, puedes escoger las servilletas en blanco o al contrario. Esta opción de combinar blanco y negro siempre es un acierto, y queda elegante sin importar qué tonos tengan el resto de los textiles de la habitación.
Nuestro mantel Rústico de Estela está disponible en trece colores diferentes y en varias medidas, para que puedas adaptarlo a tu mesa y elegir los tonos favoritos de tu pareja, por ejemplo, y conseguir así un ambiente muy personalizado y elegante.
Usa a tu favor la iluminación, si la mesa de comedor tiene una luz que apunta al centro, coloca una bombilla de luz cálida y sin excesiva intensidad, que permita ver lo suficientemente bien como para comer cómodos, pero que aporte intimidad y un ambiente agradable.
Una cena con mucha complicidad
Si crees que una cena formal no es lo más adecuado para vosotros y prefieres algo más distendido, y cómplice, puedes preparar algo en la sala de estar. Para que todo tenga un aire diferente, te sugerimos que cambies el aspecto habitual de tu sofá, con un foulard, que lo vuelva un poco más romántico. ¿Qué te parece como sugerencia el foulard Glamour con imágenes de París?
Puedes completarlo con algunos cojines para hacer más acogedor el lugar en el que os vais a sentar. La mesa de centro puede decorarse con algunas velas, pero no puede faltar un mantel de tela. Fíjate en la gran variedad de modelos que hay en nuestro catálogo. Te recomendamos cualquiera de los modelos inspirados en las flores, ya que, son un elemento muy romántico y propio del día de los enamorados.
Para una cena en el sofá, más informal y distendida, recomendamos picoteo o platos fáciles de comer que no requieran de cuchillo y de tenedor. Las tulipas de hojaldre, canapés variados, o fiambres, pueden ser perfectos, sobre todo si la presentación está cuidada para hacer todo mucho más atractivo. Por supuesto, que no falte un brindis.
Los postres, en la intimidad
El postre puede servirse en un ambiente más adecuado para la intimidad, y un dormitorio bien vestido para la ocasión es imprescindible, ya que nuestra propuesta es muy atrevida: servirlo en la habitación.
Si todavía no tienes una de nuestras preciosas colchas bouti, quizás sea un momento perfecto para estrenar nuestro modelo Cookie de JVR, una de las colchas más románticas de la colección de este otoño/ invierno, y que, de nuevo, tiene a París como protagonista. Si lo prefieres, contamos también con la versión en funda nórdica y, en cualquiera de los dos casos, con los cojines a juego para que no te falte ni un detalle.
Con un ambiente así y un delicioso postre, ¿qué puede salir mal en una fecha tan señalada? Os dejamos a solas y cerramos discretamente la puerta al salir, esperando que nuestras ideas os hayan aportado un puntito de inspiración.